Sobre el ajedrez se han escrito muchos libros. Son muy conocidos autores como Ludek Pachman, las Lecturas de Ajedrez de Yuri Averbach, el Ajedrez Elemental de Panov, muchos de Pablo Morán y la lista es interminable. Como en todo, las obras básicas y esenciales son mucho menos, pero resulta indispensable para todo ajedrecista novato, intermedio o avanzado, conocer perfectamente la obra de Aarón Nimzowitch, titulada: Mi Sistema.
Se tiene registrado que el primer tratado sobre el Ajedrez en el idioma español, fue el de Don Alfonso X, el Sabio que llamo, Libro del Ajedrez. Escrito hace siete siglos, fechado en 1283, el libro original contenía otros escritos. Los juegos de dados, las de tablas y otros tipos de ajedrez, como el “Gran Acedrex” y el “acedrex de las diez casas”.
“Don Alfonso X, que era por la gracia de Dios, como el mismo dice adelante, Rey de Castilla, de Toledo, de León, de Galicia, de Sevilla y de Córdoba, de Murcia, de Jaén y de Algarbe, era también el mayor monstruo del siglo XIII: el Rey de la ciencia astronómica, de la matemática; el promotor de todas las artes, el creador de los grandes centros de traducción y biblioteca, y, por lo visto, también el Rey del Ajedrez. El tratado afirma que el ajedrez, junto a otros juegos, es la cosa más apersonada y de seso. Es decir que Don Alfonso concede al ajedrez la dignidad y la majestad que hoy se le concede entre los juegos, puesto que su arte especial esta regido por los instrumentos de la lógica y la inteligencia”. Y dice Don Alfonso “que no cuentan en el ajedrez los elementos de la ventura (el azar) como sucede en los dados y otros divertimentos”
Los libros del ajedrez, posteriores al de Don Alfonso X el Sabio, mostraron el desarrollo de la práctica y la teoría del juego, pero sin duda alguna el mas autorizado y “moderno” de los libros antiguos sobre el ajedrez, fue el famoso “Libro de la invención liberal y arte del juego del axedrez” del capellán Ruy López de Segura, publicado en España en 1561 y cuyo prestigio y hallazgos convirtieron al autor en uno de los primeros clásicos del tablero, al grado que el día de hoy, todavía una apertura que lleva su nombre (Ruy López), ofrece variantes sumamente interesantes para los ajedrecistas contemporáneos.
Otra obra de gran importancia, escrita en latín y fechada entre el año 1300 y 1330, compuesto por Jacobo de Cessolis es el libro conocido como Ludus scacchorum o Juego del Ajedrez, una especie de Libro de los Estados que a través de las piezas del ajedrez examina las distintas clases sociales de su época. La obra que consta de cuatro tratados tuvo una enorme difusión en toda Europa, traduciéndose al alemán, francés, catalán, ingles y por último en el siglo XV, al castellano. De ella hablaremos la semana entrante, por hoy, el problema es que juegan blancas y dan mate forzado en tres, con bellos sacrificios de material.
La solución al problema anterior es la siguiente: 1)… Ab4 2) Da4 Cd7-c5 3) dxc5 Cxc5 y abandonan blancas pues pierden dama.
Se tiene registrado que el primer tratado sobre el Ajedrez en el idioma español, fue el de Don Alfonso X, el Sabio que llamo, Libro del Ajedrez. Escrito hace siete siglos, fechado en 1283, el libro original contenía otros escritos. Los juegos de dados, las de tablas y otros tipos de ajedrez, como el “Gran Acedrex” y el “acedrex de las diez casas”.
“Don Alfonso X, que era por la gracia de Dios, como el mismo dice adelante, Rey de Castilla, de Toledo, de León, de Galicia, de Sevilla y de Córdoba, de Murcia, de Jaén y de Algarbe, era también el mayor monstruo del siglo XIII: el Rey de la ciencia astronómica, de la matemática; el promotor de todas las artes, el creador de los grandes centros de traducción y biblioteca, y, por lo visto, también el Rey del Ajedrez. El tratado afirma que el ajedrez, junto a otros juegos, es la cosa más apersonada y de seso. Es decir que Don Alfonso concede al ajedrez la dignidad y la majestad que hoy se le concede entre los juegos, puesto que su arte especial esta regido por los instrumentos de la lógica y la inteligencia”. Y dice Don Alfonso “que no cuentan en el ajedrez los elementos de la ventura (el azar) como sucede en los dados y otros divertimentos”
Los libros del ajedrez, posteriores al de Don Alfonso X el Sabio, mostraron el desarrollo de la práctica y la teoría del juego, pero sin duda alguna el mas autorizado y “moderno” de los libros antiguos sobre el ajedrez, fue el famoso “Libro de la invención liberal y arte del juego del axedrez” del capellán Ruy López de Segura, publicado en España en 1561 y cuyo prestigio y hallazgos convirtieron al autor en uno de los primeros clásicos del tablero, al grado que el día de hoy, todavía una apertura que lleva su nombre (Ruy López), ofrece variantes sumamente interesantes para los ajedrecistas contemporáneos.
Otra obra de gran importancia, escrita en latín y fechada entre el año 1300 y 1330, compuesto por Jacobo de Cessolis es el libro conocido como Ludus scacchorum o Juego del Ajedrez, una especie de Libro de los Estados que a través de las piezas del ajedrez examina las distintas clases sociales de su época. La obra que consta de cuatro tratados tuvo una enorme difusión en toda Europa, traduciéndose al alemán, francés, catalán, ingles y por último en el siglo XV, al castellano. De ella hablaremos la semana entrante, por hoy, el problema es que juegan blancas y dan mate forzado en tres, con bellos sacrificios de material.
La solución al problema anterior es la siguiente: 1)… Ab4 2) Da4 Cd7-c5 3) dxc5 Cxc5 y abandonan blancas pues pierden dama.