Tras la tercera semana del curso piloto que estoy impartiendo en la Primaria Amado Nervo de Tejupilco, hay dos cosas que puedo concluir al momento: que la matrícula inicial ya se redujo casi a la mitad y que en el resto que continua, puedo observar dos o tres prospectos importantes. Esta reflexión me ha llevado a preguntarme cual es el objetivo de este curso de Ajedrez, que estoy dándoles a niños de primero a tercero de primaria y a otro grupo que va del cuarto al sexto grado. Es importante dejar sentado que esta oportunidad que reciben los niños, se debe ante todo a la iniciativa del “Lalo” el Director del turno matutino, que me ha confiado a sus alumnos, quienes prácticamente no habían jugado nunca al noble juego del ajedrez.
Y esto significa mucho. No haber visto imágenes de jugadores, a otros niños ajedrecistas, participar en torneos, jugar con otros adversarios. Además es sumamente difícil llevar a cabo actividades en donde el intelecto sea la parte esencial, en un ambiente muy deprimido, con tantas carencias, sucio. Ver la escuela, como la mayoría de escuelas en Tejupilco, vuelve doblemente difícil, aunado al calor y el sol radiante, la atención y la concentración.
Me decía un viejo conocido de Tejupilco que así es como les gustan las cosas a los lugareños y me dio varios ejemplos, que me guardo por prudencia, de cómo los lugares, los negocios desorganizados, sucios, en malas condiciones eran preferidos a los que muestran limpieza, buena presencia y amabilidad. En todo caso, el Ajedrez es una disciplina que requiere de ORDEN y ORGANIZACIÓN si no, nadie va a ser bueno en este arte.
Tras la reflexión a la que me dedique a pensar el fin de semana, llegue a la conclusión de que el curso piloto tiene por ahora, solo el objetivo de dar a conocer la existencia del ajedrez a los niños de esa escuela, que estén dispuestos a correr la aventura de aprender, bajo un esquema metodológico que lo tratare de explicar con dos películas y una metáfora:
Es aprender al estilo de Karate Kid. Es la manera de enseñar del Sr. Miyagui a Daniel San, con muchas tareas que requieren de una obligada obediencia, plena confianza y constancia.
Es aprender como Luke Skywalker y el “use the forcé” de Obi Wan Kenobi. Nada de tocar todo, de agarrar porque son niños. No, es usar la fuerza de la mente y confiar en el poder del intelecto. Es desarrollar el sentido de la vista, del oído y de las percepciones, más allá de la conciencia.
Es aprender si y solo si, resisten los niños el arrojo de estar en una fosa de clavados, sin saber nadar, pataleando desesperados, cuidados por el tutor, tomados de la mano, a medio ahogarse, para que si resisten y retornan al día siguiente, puedan entonces, tener la seguridad de que van, ahora sí, a aprender.
Por lo pronto recomiendo a niños y padres de familia los siguientes consejos para ejercitar el cerebro y ser diferentes a los demás:
1. Lee un libro Lee novelas ambientadas en diferentes países y épocas. Atrévete con la no-ficción de diversos temas: historia, ciencia, arte,… Incluso toma un libro al azar.
2. Juega un poco Juega con los crucigramas, los sudokus, los “brain training” y cualquier juego que suponga un reto. Es mejor jugar unos 15 minutos diarios que pasarse horas y horas de vez en cuando.
3. Usa tu otra mano Haz algunas tareas cotidianas con la mano izquierda, con la derecha si eres zurdo, y esto te creará nuevas conexiones cerebrales. Abrir la puerta, comer, utilizar el ratón,… puede ser hasta divertido hacerlo con tu otra mano.
4. Apréndete los números de teléfono Aprende cada día un nuevo número de teléfono, es un ejercicio estupendo para tu cerebro.
5. Rompe con la rutina Las rutinas, quizás, nos hacen la vida fácil por no tener que preocuparnos demasiado. Pero son aburridas y nuestro cerebro necesita más movimiento para estar en forma. Cambia tus rutinas.
6. Vete por un sitio diferente Hacer las compras en diferente orden, dar un paseo por otras calles, vete por la otra acera,… todos estos cambio mantienen al cerebro atento.
7. Adquiere una nueva habilidad Aprende a hacer cosas nuevas: cocina, lee autores desconocidos para ti, arma un rompecabezas.
8. Haz listas Las listas son un maravilloso ejercicio. Escribe una a diario de todo lo que tienes que hacer
9. Elige un nuevo hobbyEncuentra algo que te atraiga: jardinería, modelismo, coleccionismo, pintar, tocar un instrumento
