Como todos los años, el rito final de los cursos que terminan, se ven rodeados de un aura que encanta a los estudiantes y desencanta a los observadores ajenos al mundo de la ignorancia y de la soberbia. Que es el perfil de Enrique Peña Nieto: imagen, icono, orgullo y estandarte de un estado de México, profundamente mediocre, corrupto y sometido a los dictados de un clan familiar.
El mensaje es perfectamente claro y así ha sido siempre. Los que estudian deben ser exactamente iguales a los mentores que deforman, desde las aulas las almas tiernas de los adolescentes. Hacer algo diferente provoca la exclusión y la nota al margen de los expedientes escolares. Esta vedada la creación y la iniciativa, la libertad y la belleza. Todo debe ser grotesco, excesivo, decadente: comer-beber-la música… todo
Creo que eso explica porque nadie repara, por detener el frenesí con que se llevan a cabo las repeticiones de las clausuras de los cursos estudiantiles. Cada vez más exageradas, cada vez más viciosas. Se nota desesperación entre los jóvenes y mucho miedo, por enfrentar la vida, por abandonar el aula donde han transcurrido sus esperanzas; muy a pesar de la superchería que envuelve estos momentos, de las misas, los mensajes de autoayuda y motivación. Los jóvenes que egresan, bien que saben que nada es verdad y que la realidad, su realidad es que no están calificados, ni preparados, ni en el saber y el entender, ni en el carácter, la oratoria, la personalidad o la fe verdadera y no la del culto del 12 de diciembre.
Este pasado fin de semana se dio una mas de estas manifestaciones de zombies con la “kema” (todas las faltas de ortografía son reflejo del miedo y la soberbia: no saber escribir y no reconocerse en falta) de los egresados de Administración de Empresas de la UAEM. La convocatoria, que me invito terminaba en una ME GASUPERHIPERGRANDIOSA y no se cuanta tontería mas, borrachera (dicho en el lenguaje mas vulgar). Son hombres y mujeres incapaces de pensar en su destino. Son analfabetas funcionales, pero ante todo son siervos de los maestros que los enajenan, sin escapatoria, aparente claro esta.
Porque ha sido un gusto saber que al menos una persona no participo en nada de las celebraciones de fin de cursos. Que bien podría ser catalogada de huraña, de carente de compañerismo, de poco amistosa. O bien podría ser identificada como semilla de conciencia, de libertad e independencia. Porque no es posible ser parte de las manadas de borregos, lo mismo psicología que veterinaria, administración que la UNID, la UPN que la UTSEM. Son los chamacos de preparatoria deteniendo el transito en la carretera federal, por preservar la tradición de “pedir dinero”
La educación en el estado de México esta muy lejos de perseguir la formación de profesionales en el saber y la ciencia. Todo lo contrario, son instituciones que operan a favor del déspota en turno, en todos los niveles de gobierno, para contener, frustrar, someter y manipular los deseos, las voluntades y los afectos de la juventud, que debería ser el mayor tesoro de un Estado Político
Dos casos que espero que ilustren más lo que digo: Mientras en el DF el finalizar la primaria o la secundaria no significada nada más que una reunión breve, o un desayuno en grupo que egresa, y no mas y muchas veces menos; en cambio mi primera ocasión, al frente del comercio de Temascaltepec me enfrente a un vecino, amigo que llego y pidió dos cajas de Bacardí y no se cuantas de cerveza y de refrescos… porque iba a celebrar la “salida” de su hija de la escuela. Agrego botanas, platos desechables y el gasto subió la cuenta. Este amigo, un modesto albañil estaba muy contento, tanto que me hizo preguntar de que escuela salia su hija… a lo que muy orondo contesto de inmediato: ¡del kinder!
Otro detalle es que mientras en la UNAM, el estudiante llega y recoge en servicios escolares, la tira de las materias que debe cursar y en seguida busca, en las listas los maestros que imparten sus materias. Luego, se elige entre 20 o mas catedráticos y se ajusta el horario, de acuerdo al profesor y la disponibilidad de cupo. Así siempre es. En contraste, en el estado de México, los alumnos llegan a las aulas y se enteran quien les va a dar clases, a que horas y donde. Sin posibilidades de cambiar nada y por norma son los mismos maestros (son los amigos, partidarios políticos, las amantes) que dan las mismas clases, siempre, con retrasos en temas actuales, en investigación, publicaciones de 20 a 30 años, al menos. Es el tamaño del atraso del estado de México