La eliminación de la selección de futbol de México, en esta XIX edición de la Copa Mundial de Futbol, ha dejado, como siempre, desagradables experiencias, que con el portento de la televisión se vuelven peores. Resulta ocioso a estas alturas de la competencia continuar analizando el desempeño del equipo mexicano. Sin embargo me quedo con las siguientes imágenes de la derrota, que la vuelve patética y refleja el mal sentido de la vida nacional:
- A Javier Aguirre, el entrenador, pasar de héroe a villano. De salvador de una inminente descalificación en eliminatorias, al Javier Aguirre embozado en símbolo patriótico, para acabar “encachuchado”, cínico y derrotado, en la postrera entrevista, al momento de su dimisión
- Los futbolistas mexicanos en pleno llanto el día de la eliminación, y los futbolistas desenfrenados, en catarsis final, al lado de las beldades que televisa pone a disposición de sus “estrellas”. Ver al Cuauhtémoc, Paco Memo Ochoa, Giovanni, Carlos Vela, Rafa Márquez, Guardado y otros, en pleno desarrollo de la contienda futbolera, junto con la conductora Montserrat Olivier (Queen Drag del mundo gay, solo como mera información) celebrar un domingo familiar en medio de “chelas”, botellas de alcohol, abrazos, risas y encantos.
- En el top ten (solo four) de la vergüenza, sin duda deberán estar las imágenes de Miguel Gómez Mont –padre de una transexual (eso dice una pariente de ella, quien asegura se práctico la famosa “jarocha”) que aparece en pantalla de TV Azteca, de nombre Inés- y nada más y nada menos que hermano del Secretario de Gobernación, Fernando, y se asegura además muy amigo de Felipe Calderón, quien lo designo desde principio de su administración, Director del Fondo Nacional del Turismo. Ver a uno de los máximos responsables de promover la imagen turística de México, embotado de alcohol, desafiante, fanfarrón, amenazando de muerte a la mama de Cuauhtémoc Blanco, mientras ella le grita “saquen a ese pinche naco”.
- Pero el número uno de la ridícula actuación nacional, son los promocionales que a manera de noticias, se están transmitiendo en la televisión, acerca del deporte en las escuelas públicas. Le llaman “activación física”, es “relajante”, se práctica con materiales económicos, “con globitos llenos de agua o piedritas”. Para curarse en salud, jinetes del oportunismo, el magisterio sindical aprovecha el momento para fastidiar aun más a una conciencia nacional que requiere deporte, disciplina, esfuerzo, sacrificio, dolor y entrenamiento diario.
Por lo pronto llego el momento de las semifinales a disputarse entre las selecciones de Alemania, España, Holanda y Uruguay. Eliminados Brasil y Argentina –de manera aplastante este último- los encuentros que deciden el juego final resultan altamente emocionantes. Yo creo, de acuerdo a sus resultados deportivos y a su situación social, en el siguiente pronóstico:
El equipo de España, triunfador en la Eurocopa de Naciones y ganador de la Copa Confederaciones, además de tener en su liga al mejor equipo de futbol de los últimos años, el Barcelona, se enfrenta a un equipo embalado, joven y poderoso, abierto y de gran juego. No obstante, España transita por una fuerte crisis económica y un desempleo terrible, en tanto Alemania pone condiciones en la economía mundial. El juego de futbol lo gana Alemania, por una mínima diferencia.
La semifinal entre Holanda y Uruguay enfrenta a dos equipos muy diferentes. Holanda es precursor de una idea de futbol total, donde todos corren, de magnifica técnica, movilidad y que constituye un ejemplo en muchos sentidos deportivos. Me quedo con el ejemplar precedente del holandés Johan Cruyff, quien se negó asistir al Mundial de 1978 en Argentina, porque rechazaba el gobierno dictatorial del entonces Presidente Rafael Videla; pero mejor aún, por su oposición al régimen franquista de España, cuando jugó en el Barcelona y lo hizo Campeón, por primera vez, de la Copa de Clubes Europea.
En cambio, el bicampeón Uruguay, llega con un equipo típico, de marca férrea, de garra “charrúa”, de juego de conjunto. Creo que lo mejor del equipo uruguayo de este torneo son los antecedentes inmediatos, que muestran un equipo desinteresado por las cuestiones económicas, decididos a jugar aún y a costa de los reducidos premios y viáticos, en un país de apenas 3 millones de habitantes, en camino a un gobierno democrático, por primera vez en muchos años.
Partido difícil, Holanda Uruguay llegan a tiempos extras y gana Holanda, aunque me gustaría y espero que sea Uruguay. La Final el próximo domingo será, sin embargo: Alemania-Holanda. Holanda será Campeón Mundial, por vez primera en la historia del futbol.
- A Javier Aguirre, el entrenador, pasar de héroe a villano. De salvador de una inminente descalificación en eliminatorias, al Javier Aguirre embozado en símbolo patriótico, para acabar “encachuchado”, cínico y derrotado, en la postrera entrevista, al momento de su dimisión
- Los futbolistas mexicanos en pleno llanto el día de la eliminación, y los futbolistas desenfrenados, en catarsis final, al lado de las beldades que televisa pone a disposición de sus “estrellas”. Ver al Cuauhtémoc, Paco Memo Ochoa, Giovanni, Carlos Vela, Rafa Márquez, Guardado y otros, en pleno desarrollo de la contienda futbolera, junto con la conductora Montserrat Olivier (Queen Drag del mundo gay, solo como mera información) celebrar un domingo familiar en medio de “chelas”, botellas de alcohol, abrazos, risas y encantos.
- En el top ten (solo four) de la vergüenza, sin duda deberán estar las imágenes de Miguel Gómez Mont –padre de una transexual (eso dice una pariente de ella, quien asegura se práctico la famosa “jarocha”) que aparece en pantalla de TV Azteca, de nombre Inés- y nada más y nada menos que hermano del Secretario de Gobernación, Fernando, y se asegura además muy amigo de Felipe Calderón, quien lo designo desde principio de su administración, Director del Fondo Nacional del Turismo. Ver a uno de los máximos responsables de promover la imagen turística de México, embotado de alcohol, desafiante, fanfarrón, amenazando de muerte a la mama de Cuauhtémoc Blanco, mientras ella le grita “saquen a ese pinche naco”.
- Pero el número uno de la ridícula actuación nacional, son los promocionales que a manera de noticias, se están transmitiendo en la televisión, acerca del deporte en las escuelas públicas. Le llaman “activación física”, es “relajante”, se práctica con materiales económicos, “con globitos llenos de agua o piedritas”. Para curarse en salud, jinetes del oportunismo, el magisterio sindical aprovecha el momento para fastidiar aun más a una conciencia nacional que requiere deporte, disciplina, esfuerzo, sacrificio, dolor y entrenamiento diario.
Por lo pronto llego el momento de las semifinales a disputarse entre las selecciones de Alemania, España, Holanda y Uruguay. Eliminados Brasil y Argentina –de manera aplastante este último- los encuentros que deciden el juego final resultan altamente emocionantes. Yo creo, de acuerdo a sus resultados deportivos y a su situación social, en el siguiente pronóstico:
El equipo de España, triunfador en la Eurocopa de Naciones y ganador de la Copa Confederaciones, además de tener en su liga al mejor equipo de futbol de los últimos años, el Barcelona, se enfrenta a un equipo embalado, joven y poderoso, abierto y de gran juego. No obstante, España transita por una fuerte crisis económica y un desempleo terrible, en tanto Alemania pone condiciones en la economía mundial. El juego de futbol lo gana Alemania, por una mínima diferencia.
La semifinal entre Holanda y Uruguay enfrenta a dos equipos muy diferentes. Holanda es precursor de una idea de futbol total, donde todos corren, de magnifica técnica, movilidad y que constituye un ejemplo en muchos sentidos deportivos. Me quedo con el ejemplar precedente del holandés Johan Cruyff, quien se negó asistir al Mundial de 1978 en Argentina, porque rechazaba el gobierno dictatorial del entonces Presidente Rafael Videla; pero mejor aún, por su oposición al régimen franquista de España, cuando jugó en el Barcelona y lo hizo Campeón, por primera vez, de la Copa de Clubes Europea.
En cambio, el bicampeón Uruguay, llega con un equipo típico, de marca férrea, de garra “charrúa”, de juego de conjunto. Creo que lo mejor del equipo uruguayo de este torneo son los antecedentes inmediatos, que muestran un equipo desinteresado por las cuestiones económicas, decididos a jugar aún y a costa de los reducidos premios y viáticos, en un país de apenas 3 millones de habitantes, en camino a un gobierno democrático, por primera vez en muchos años.
Partido difícil, Holanda Uruguay llegan a tiempos extras y gana Holanda, aunque me gustaría y espero que sea Uruguay. La Final el próximo domingo será, sin embargo: Alemania-Holanda. Holanda será Campeón Mundial, por vez primera en la historia del futbol.
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