LAS HERMANAS POLGAR

Dedicado a mi Carmen

Todo un hallazgo en el mundo del ajedrez ha sido la irrupción de las conocidas como hermanas Polgar. Auténticamente concebidas como ajedrecistas, la historia de las tres hermanas, Susan, la mayor, Sofía y Judith la menor, son caso extraordinario de un proceso educativo enfocado a formar genios del ajedrez.
La historia de estas tres jóvenes mujeres, parte de la obsesión de Laszlo el padre de ellas de mostrar al mundo la facilidad para crear, no uno sino tres genios. Tras estudiar cientos de biografías de hombres y mujeres geniales en la historia de la humanidad, Laszlo llegó a dos conclusiones fundamentales: todos los talentos sobresalientes tienen en común la especialización a muy temprana edad; y que la educación recibida en las escuelas públicas solo sirve para formar mentes mediocres.
Para llevar a cabo sus planes, Laszlo concertó una boda con Klara una pedagoga rusa, quien estuvo de acuerdo en poner en práctica el modelo educativo ideado por su ahora esposo y de su unión nacieron entre 1969-1976 sus tres hijas. Ninguna de ellas tres asistió nunca a un aula escolar, la educación la recibieron directamente en su casa por parte de sus padres, así como de los maestros necesarios, de acuerdo a un programa que tenía, en palabras de Laszlo la enseñanza del ajedrez, que “era un arte, una ciencia y una competición por lo que los resultados se podrían medir”.
La primera Susan con sólo 4 años ya creaba sus propios problemas de ajedrez algunos de los cuales se usan en la actualidad en las escuelas. A la edad de 15 años ya era la mejor jugadora de ajedrez del mundo (clasificación ELO) y en los siguientes 22 años nunca ha bajado del tercer puesto.
La segunda hija de los Polgar Sofía, con 14 años, asombro al mundo del ajedrez con sus resultados en un torneo jugado en 1988 en Roma, conocidos como “el saqueo de Roma”. Ella gano el torneo obteniendo una puntuación de 8.5/9 (gano todas las partidas menos una que empató). Hasta la fecha, este es el mejor resultado obtenido por una mujer en un torneo, y uno de los mejores, sin importar el sexo.
Estos resultados entusiasmaron a Laszlo pero no fueron suficientes y nació Judith. La gran diferencia entre Judith y sus hermanas son sus logros, Judith no es la mejor, o la primera. Ella es simplemente EL MEJOR. Desde un principio, Laszlo, quien ha publicado una serie de libros que tratan sobre esta experiencia probada, decidió que sus hijas no jugaran competiciones exclusivas para mujeres, pues los torneos femeninos facilitan que el abismo entre el hombre y la mujer crezca, impidiendo que el nivel de juego de las mujeres pueda evolucionar. Judit no ha participado nunca en un torneo femenino.
Catalogada como la octava jugador en el concierto del ajedrez mundial varonil, Judith tiene en su haber importantes triunfos, tanto en torneos como en contra de los jugadores más fuertes, inclusive una victoria épica ganada a Gary Kasparov, el Campeón Mundial y probablemente el jugador más poderoso en la historia del ajedrez. Pero además Judith combina el ajedrez con la belleza, el matrimonio y la maternidad, habiendo encontrado que su nivel de juego no solo se ha mantenido, sino que ha crecido aún más, tras ser madre de dos hijos.
Con un dominio de cinco idiomas, una gran destreza en el juego del ping pong y su inigualable calidad ajedrecística, las Polgar han declarado en múltiples entrevistas que son felices, a pesar de las críticas realizadas al proceso formativo al que estuvieron sometidas.
Hay un abismo de diferencia con la educación pública en México que no solo produce mentes mediocres, sino vacías, sin imaginación ni lógica. Y los esfuerzos por promover a los alumnos con capacidades sobresalientes (Grupo CAS- Temascaltepec 1995), puesto en práctica alguna vez y donde mis propias hijas fueron parte, desaparecieron de un “plumazo” al contradecir las prácticas burocráticas del magisterio nacional, sus complejos, vicios y miedo.

Partida Judith Polgar contra Veselin Topalov, número dos del mundo, a quien vence con piezas negras:
1.e4 e5 2.Cf3 Cf6 3.Cxe5 d6 4.Cf3 Cxe4 5.d4 d5 6.Ad3 Cc6 7.0–0 Ae7 8.Cc3 Af5 9.Te1 Cxc3 10.bxc3 Axd3 11.Dxd3 0–0 12.Tb1 Tb8 13.c4 Af6 14.c3 dxc4 15.Dxc4 Dd7 16.Af4 Tbd8 17.h3 b6 18.Te4 Ca5 19.Dxc7 Dd5 20.Tbe1 Cc4 21.Dxa7 Ta8 22.Dc7 Ad8 23.Te5 Axc7 24.Txd5 Axf4 25.Te2 Ta3 26.Tc2 Tfa8 27.Rf1 Rf8 28.Re2 Txa2 29.Txa2 Txa2+ 30.Rd3 Cd2 31.Ce5 Axe5 32.Txe5 Cb3 33.c4 Ca5 34.c5 Cc6 0–1

La solución al problema de la semana pasada es: 1) Ac4+!! Dxc4 2)De8+!! Cxe8 3)Tf8++