Desde que llegue hace dos décadas a vivir en esta región del Estado de México, no ha faltado año en que me entere de los “triunfos” de los escolares y las juventudes de la región. Recuerdo que Temascaltepec siempre era el gran campeón de volibol (en buena medida gracias al trabajo fecundo y discreto del maestro Javier) luego me he enterado de grandes ciclistas femeniles, campeones cantantes en Tejupilco y las “proezas” de algunos futbolistas que no han podido mantenerse en equipo conocido.
El colmo de estos “logros deportivos y culturales” fue un día que me explicaba conocido director de Preparatoria Regional, que con base en los resultados de algún sistema burocrático, tan inútil como parcial, la escuela que este amigo de la “Tercera Dimensión” encabeza se encontraba, me dijo orondo y satisfecho, mejor que la de San Simón de Guerrero, la de Amatepec y Luvianos. Siempre he sostenido que en esta región no existe la competencia, no se enseña a los niños a ganar y perder, a reconocer al mejor y a señalar al peor, con base en resultados directos y objetivamente definidos. Aplica a la perfección que “en tierra de ciegos, el tuerto es rey”.
Soy padre de tres hijas que han sido maleducadas por las escuelas de Temascaltepec y Tejupilco (por supuesto con sus consabidas excepciones que solo confirman la regla que sostengo), desesperado y cansado de saber que los métodos de calificación, por decir un ejemplo se hacen con base en “algo” llamada escala, una suerte de medida de calificaciones obtenidas en los exámenes de conocimientos, mas las manzanas de regalo al maestro, los cuadernos cosidos, la asistencia a los desfiles y una sarta de tonterías, en donde la mejor alumna no es nunca, la más aplicada en sus estudios, sino la mas cumplida con las reglas escolares, que son la imposiciones que desde el Gobierno del Estado se promueven para hacer de los niños y jóvenes, gente sin iniciativa, sin capacidades de competición, sin preparación y nada profesionales, exceptuando algunos casos, que como en el deporte nacional, destacan por su trabajo y esfuerzo individual, como Lorena Ochoa o Hugo Sánchez.
Algo parecido sucede con el ajedrez, donde el equipo representativo del Estado de México “se llena de gloria al resultar Campeón de la Olimpiada de Ajedrez 2010”. Campeón un equipo de una entidad que educa para no pensar, que no imparte clases de ajedrez, no prepara en el deporte, ni fomenta la competencia. Una entidad donde los maestros escolares que integran el magisterio público no saben ni mover las piezas, no entienden las matemáticas, menos la lógica, además ni les importa ni les interesa. El ajedrez en el Sur del estado, como otras actividades sociales solo cobran vida cuando se los exige el orden burocrático, o si se acercan a los gobiernos municipales y paradójicamente firman con ello, su sentencia de muerte. No obstante, existe un Programa Piloto de Ajedrez Escolar del Estado de México 2009-2010
El colmo de estos “logros deportivos y culturales” fue un día que me explicaba conocido director de Preparatoria Regional, que con base en los resultados de algún sistema burocrático, tan inútil como parcial, la escuela que este amigo de la “Tercera Dimensión” encabeza se encontraba, me dijo orondo y satisfecho, mejor que la de San Simón de Guerrero, la de Amatepec y Luvianos. Siempre he sostenido que en esta región no existe la competencia, no se enseña a los niños a ganar y perder, a reconocer al mejor y a señalar al peor, con base en resultados directos y objetivamente definidos. Aplica a la perfección que “en tierra de ciegos, el tuerto es rey”.
Soy padre de tres hijas que han sido maleducadas por las escuelas de Temascaltepec y Tejupilco (por supuesto con sus consabidas excepciones que solo confirman la regla que sostengo), desesperado y cansado de saber que los métodos de calificación, por decir un ejemplo se hacen con base en “algo” llamada escala, una suerte de medida de calificaciones obtenidas en los exámenes de conocimientos, mas las manzanas de regalo al maestro, los cuadernos cosidos, la asistencia a los desfiles y una sarta de tonterías, en donde la mejor alumna no es nunca, la más aplicada en sus estudios, sino la mas cumplida con las reglas escolares, que son la imposiciones que desde el Gobierno del Estado se promueven para hacer de los niños y jóvenes, gente sin iniciativa, sin capacidades de competición, sin preparación y nada profesionales, exceptuando algunos casos, que como en el deporte nacional, destacan por su trabajo y esfuerzo individual, como Lorena Ochoa o Hugo Sánchez.
Algo parecido sucede con el ajedrez, donde el equipo representativo del Estado de México “se llena de gloria al resultar Campeón de la Olimpiada de Ajedrez 2010”. Campeón un equipo de una entidad que educa para no pensar, que no imparte clases de ajedrez, no prepara en el deporte, ni fomenta la competencia. Una entidad donde los maestros escolares que integran el magisterio público no saben ni mover las piezas, no entienden las matemáticas, menos la lógica, además ni les importa ni les interesa. El ajedrez en el Sur del estado, como otras actividades sociales solo cobran vida cuando se los exige el orden burocrático, o si se acercan a los gobiernos municipales y paradójicamente firman con ello, su sentencia de muerte. No obstante, existe un Programa Piloto de Ajedrez Escolar del Estado de México 2009-2010
http://www.axedrezmexiquense.org/ajedrezescolar/ajedrezescolar.html que como mosaico, se integra de links o vínculos a otras páginas de internet relacionadas con el ajedrez, que vale la pena visitar, inscribirse, trabajar y prepararse.
Hay que recordar que como todo, pero en el ajedrez mas, los resultados provienen de la ecuación: ten percent of inspiration + ninety percent of transpiration. Como se puede comprobar al visitar http://gigantioeducacion.blogspot.com/2010/07/susan-polgar.html
donde en video se reproduce el programa dedicado a las Mentes Brillantes, transmitido por el canal de National Geographic, basado en la vida de Susan Polgar, la mayor de tres hermanas ajedrecistas, a las que ya me he referido en aportaciones anteriores, dice la gran Campeona que ha leído más de 5 mil libros de ajedrez y que en su biblioteca cuenta con más de 200 mil partidas, recortadas pacientemente de los periódicos y revistas especializadas.
En el diagrama de hoy se observa la posición de la partida decisiva que adelanta por primera vez en el marcador a Bobby Fischer, en su encuentro contra Boris Spassky, por el Campeonato Mundial de Ajedrez (1972,) después de la jugada 21 de las piezas negras De7.El juego continúo con la siguiente serie de jugadas: 22.e5! Tb8?! 23.Ac4 Rh8 24.Dh3! Cf8 25.b3 a5 26.f5! exf5 27.Txf5 Ch7 28.Tcf1 Dd8 29.Dg3 Te7 30.h4 Tbb7 31.e6! Tbc7 32.De5 De8 33.a4 Dd8 34.T1f2 De8 35.T2f3 Dd8 36.Ad3 De8 37.De4 Cf6 38.Txf6! gxf6 39.Txf6 Rg8 40.Ac4 Rh8 41.Df4 1–0
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