El pasado fin de semana estuve en la Ciudad de México, con el propósito de asistir a un par de ferias de libros. Mi interés se concentraba en un Tianguis del Libro que se organizo en la explanada de la Torre de Rectoría de la UNAM, que me resulto francamente decepcionante. Sin embargo visité una Feria del Libro Independiente que se montó en lo que fuera alguna vez el cine Bella Época y aunque pequeña, fue una experiencia muy interesante ver la gran cantidad de empresas editoriales que existen y trabajan, para hacer llegar libros y cultura al mercado nacional.
Como siempre fue muy gratos recorrer la ciudad capital de la República Mexicana. El domingo temprano, decidí desayunar en la Cafetería Azul y Oro, ubicada dentro del complejo del Centro Cultural Universitario. Toda una experiencia de servicio, atención y novedosas muestras de gastronomía nacional. Probé unas enchiladas de flor de jamaica (deliciosas), bañadas en salsa de chile chipotle, mientras mi hija eligió las tradicionales enchiladas de mole.
Mientras degustábamos la originalidad de la cocina contemporánea, me enteré que en Tejupilco se va a presentar, -otra vez- la Banda el Recodo. Nos sentamos en una mesa al aire libre y nos toco presenciar una obra de teatro independiente, titulada “Los Cabecillas”, que forma parte de la compañía denominada El Carro de las Comedias.
Había mucha gente presenciando la función, sentados en el suelo, disfrutando el sol, conviviendo gratamente y bien. Me llamo la atención que en ninguno de los restaurantes, cafeterías y tiendas se vende cerveza y vi una gran cantidad de letreros, advirtiendo la prohibición y las sanciones por consumir bebidas embriagantes dentro del campus universitario.
El Centro Cultural Universitario se encuentra en la parte final, al sur de la UNAM y lo integran las Salas Netzahualcóyotl, Carlos Chávez y Miguel Covarrubias, donde se presentan obras de Teatro, Música y Danza. Además forman parte del complejo los museos Universum y el MUAC, el primero dedicado a la niñez y juventud de México y el segundo –ese no lo había visitado, hasta esta ocasión- es el de Arte Contemporáneo.
Antes de iniciar el recorrido en búsqueda del Tianguis de Libros, me puse a revisar, en compañía de mi hija Carmen –quien ha preferido desertar, reprobar, la Preparatorias Regional, que seguir consumiéndose en ese espacio, lamentablemente de mediocridad y de engaño- las opciones culturales que existen en el DF, muchas de ellas de manera gratuita.
Es increíble la enorme variedad de alternativas culturales y de esparcimiento que pueden ser visitadas: por ejemplo, en Teatro se puede asistir al estreno se Zoot Suit o visitar el Helénico, donde existen varias salas. Esta el Foro Shakespeare, el Metropolitan, la Casa del teatro, el “Foco”, “La Capilla”, no se diga el Polyforum Siqueiros. Si quieren ver Teatro lo mismo está Mama Mia que Eurídice, Mujeres de 30, que el ya clásico ¿Por qué los Hombres Aman a las Mujeres Cabronas? Para gustos más “delicados” puede visitarse el Museo del Chopo o el Centro Cultural de Diversidades.
Además del MUAC, en esta ocasión volví al Museo del Templo Mayor y me extasié imaginando la batalla entre Huitzilopochtli y la Coyolxahustli, finalmente desmembrada por su propio hermano. Casualmente acudí a conocer el Museo del Estanquillo, de Carlos Monsiváis, en la calle de Isabel La Católica, atraído por la exposición del trabajo de Don Gabriel Vargas, quien increíblemente fallecería al día siguiente: Don Regino, La Borola, el Tlacuache, el Tractor y tantos otros personajes de la Clásica Familia Burrón, que a través de más de 1616 historias diferentes, retrataron la vida urbana de la capital.
En la Ciudad de México hay museos de todo tipo: de la Caricatura, de la Inquisición, de Diseño, de Arqueología, de las Intervenciones, de San Ildefonso. Hay Música para todo tipo de gustos: Paul McCartney, Miguel Bose, Nacho Méndez. Y si uno quiere ver cine, además de los cientos de salas comerciales, donde se exhiben las películas de estreno, existen muchas salas de arte, foros y por supuesto la Cineteca Nacional, donde ver buen cine mundial.
La cultura es parte de la ciudad de México y eso marca una enorme diferencia respecto al resto del país. Música Clásica, la OFUNAM, el grupo Limón Dance, Danza Contemporánea, Danza Clásica, Conciertos de guitarra.
Al regresar, exhaustos en la tarde, me encontré con una sorpresa en el vagón del metro –prefiero viajar en transporte público que en automóvil- un grupo de tres muchachitas que cantaban y bailaban, de verdad simpatiquísimas. Resulta que se llaman las Chicas Gagas y son tan originales como buenas cantantes, que unos videos que les han tomado pasajeros del metro, han sido vistos por más de 56 mil usuarios a través de You Tube. Como los Beatles en su tiempo, en el mítico bar “La Caverna” de Liverpool, estas chicas cantan y bailan por unas monedas, para subsistir en un México que requiere de la originalidad y audacia, de un México al que le urge destacar la espontaneidad y la esencia propia de nuestra gente.
Como siempre fue muy gratos recorrer la ciudad capital de la República Mexicana. El domingo temprano, decidí desayunar en la Cafetería Azul y Oro, ubicada dentro del complejo del Centro Cultural Universitario. Toda una experiencia de servicio, atención y novedosas muestras de gastronomía nacional. Probé unas enchiladas de flor de jamaica (deliciosas), bañadas en salsa de chile chipotle, mientras mi hija eligió las tradicionales enchiladas de mole.
Mientras degustábamos la originalidad de la cocina contemporánea, me enteré que en Tejupilco se va a presentar, -otra vez- la Banda el Recodo. Nos sentamos en una mesa al aire libre y nos toco presenciar una obra de teatro independiente, titulada “Los Cabecillas”, que forma parte de la compañía denominada El Carro de las Comedias.
Había mucha gente presenciando la función, sentados en el suelo, disfrutando el sol, conviviendo gratamente y bien. Me llamo la atención que en ninguno de los restaurantes, cafeterías y tiendas se vende cerveza y vi una gran cantidad de letreros, advirtiendo la prohibición y las sanciones por consumir bebidas embriagantes dentro del campus universitario.
El Centro Cultural Universitario se encuentra en la parte final, al sur de la UNAM y lo integran las Salas Netzahualcóyotl, Carlos Chávez y Miguel Covarrubias, donde se presentan obras de Teatro, Música y Danza. Además forman parte del complejo los museos Universum y el MUAC, el primero dedicado a la niñez y juventud de México y el segundo –ese no lo había visitado, hasta esta ocasión- es el de Arte Contemporáneo.
Antes de iniciar el recorrido en búsqueda del Tianguis de Libros, me puse a revisar, en compañía de mi hija Carmen –quien ha preferido desertar, reprobar, la Preparatorias Regional, que seguir consumiéndose en ese espacio, lamentablemente de mediocridad y de engaño- las opciones culturales que existen en el DF, muchas de ellas de manera gratuita.
Es increíble la enorme variedad de alternativas culturales y de esparcimiento que pueden ser visitadas: por ejemplo, en Teatro se puede asistir al estreno se Zoot Suit o visitar el Helénico, donde existen varias salas. Esta el Foro Shakespeare, el Metropolitan, la Casa del teatro, el “Foco”, “La Capilla”, no se diga el Polyforum Siqueiros. Si quieren ver Teatro lo mismo está Mama Mia que Eurídice, Mujeres de 30, que el ya clásico ¿Por qué los Hombres Aman a las Mujeres Cabronas? Para gustos más “delicados” puede visitarse el Museo del Chopo o el Centro Cultural de Diversidades.
Además del MUAC, en esta ocasión volví al Museo del Templo Mayor y me extasié imaginando la batalla entre Huitzilopochtli y la Coyolxahustli, finalmente desmembrada por su propio hermano. Casualmente acudí a conocer el Museo del Estanquillo, de Carlos Monsiváis, en la calle de Isabel La Católica, atraído por la exposición del trabajo de Don Gabriel Vargas, quien increíblemente fallecería al día siguiente: Don Regino, La Borola, el Tlacuache, el Tractor y tantos otros personajes de la Clásica Familia Burrón, que a través de más de 1616 historias diferentes, retrataron la vida urbana de la capital.
En la Ciudad de México hay museos de todo tipo: de la Caricatura, de la Inquisición, de Diseño, de Arqueología, de las Intervenciones, de San Ildefonso. Hay Música para todo tipo de gustos: Paul McCartney, Miguel Bose, Nacho Méndez. Y si uno quiere ver cine, además de los cientos de salas comerciales, donde se exhiben las películas de estreno, existen muchas salas de arte, foros y por supuesto la Cineteca Nacional, donde ver buen cine mundial.
La cultura es parte de la ciudad de México y eso marca una enorme diferencia respecto al resto del país. Música Clásica, la OFUNAM, el grupo Limón Dance, Danza Contemporánea, Danza Clásica, Conciertos de guitarra.
Al regresar, exhaustos en la tarde, me encontré con una sorpresa en el vagón del metro –prefiero viajar en transporte público que en automóvil- un grupo de tres muchachitas que cantaban y bailaban, de verdad simpatiquísimas. Resulta que se llaman las Chicas Gagas y son tan originales como buenas cantantes, que unos videos que les han tomado pasajeros del metro, han sido vistos por más de 56 mil usuarios a través de You Tube. Como los Beatles en su tiempo, en el mítico bar “La Caverna” de Liverpool, estas chicas cantan y bailan por unas monedas, para subsistir en un México que requiere de la originalidad y audacia, de un México al que le urge destacar la espontaneidad y la esencia propia de nuestra gente.
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