Si la apertura en el ajedrez, implica un conocimiento enciclopédico de estilos, líneas, variantes, celadas, movimientos, posiciones, combinaciones, en un recuento que a pesar de su enorme dimensión es virtualmente aprehen
sible, mas ahora con la existencia de computadoras, capaces de almacenar y analizar las aperturas del peón del Rey tanto como las del peón de la Dama : Ruy López, el Guioco Piano, los gambitos indios, Benoni, del rey o de la reina, dueños de riquezas estratégicas y tácticas, tanto como las defensas del peón del rey, siciliana, francesa, catalana, Caro Kan, las de los cuatro caballos o la hípermoderna de Alekhin, entre tantas otras, son a fuerza de trabajo, posiblemente reconocidas y dominadas, por un jugador experto.
No sucede así con el medio juego, cuando las variantes y combinaciones explotan a niveles que solo pueden ser solucionados por mentes enormemente combativas, o defendidas por otras tantas igualmente prestas a entender el sentido y las profundidades de cada posición, por compleja que parezca, o por sutil que sea.
Por ejemplo el siguiente tablero muestra una posiciona aparentemente equilibrada, que esconde un justo castigo a las piezas blancas, por no haber completado su desarrollo y permitir entonces una demoledora combinación:... Tc1!! (aparente entrega de una torre, es jugada que rompe la defensa rival) 2.Dxc1 Ce2+ (comer al caballo lleva a perder la torre y precipita el desenlace) 3.Txe2 Dxc1+ 4.Rf2 Aa6 (sencilla maniobra para culminar la puesta del escenario para propinar el jaque mate)
Jugar el ajedrez necesita como método que el ajedrecista “imagine” las posiciones a las que quiere llegar y use “rayos X” para ver detrás de las piezas y líneas enemigas. Recuerde que sets y juegos de ajedrez, relojes y clases particulares o por grupos en La Librería La WeB o N@D@
